El nearshoring y el reshoring, tendencias que consisten en relocalizar la producción o servicios a países cercanos o al país de origen, respectivamente, están transformando radicalmente las cadenas de suministro y logística globales y, por ende, el papel de la aduana.
Conoce la definición de estos términos de relocalización logística:
Nearshoring significa mover el proceso de manufactura a un país cercano, offshoring significa establecer el proceso de manufactura en otro país, independientemente de si se trata de un país cercano o lejano. Reshoring o el onshoring significa mover la manufactura a una instalación menos costosa en el mismo país o simplemente el proceso de llevar la producción y fabricación de bienes al país de origen de la empresa.
En este contexto en que las empresas y los países buscan mejorar su abastecimiento; Latinoamérica es una región con un gran potencial para que Nearshoring y reshoring como tendencia de comercio se posicione, generando nuevas cadenas productivas que faciliten la cadena de suministro y los procesos aduaneros entre los países. En este artículo abordaremos algunos temas claves para entender mejor el impacto del nearshoring y reshoring en la aduana.
"El comercio internacional está cambiando y el mapa que alguna vez fue conocido con las rutas tradicionales se está redibujando. A medida que se reequilibran las cadenas de suministro y los países vecinos solidifican sus relaciones comerciales regionales, esperamos ver cambios duraderos en los flujos de bienes en todo el mundo". Mencionó para Bloomerg Managing Director y socio senior de BCG.
En la región México es el principal país beneficiado del nearshoring y aparte del potencial para el comercio internacional, en 2023 México recibió más de $36 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED), cifra histórica que lo coloca como uno de los principales receptores de inversión entre los países en vías de desarrollo. Pero para otros países surgen oportunidades principalmente para aumentar sus exportaciones.
Gráficas obtenidas:https://www.bizlatinhub.com/es/nearshoring-en-america-latina/
Un nuevo escenario normativo y regulatorio.
El nearshoring y el reshoring han intensificado la complejidad del entorno regulatorio internacional. Un estudio de la OMC estima que un producto promedio debe cumplir con al menos 15 normas técnicas diferentes para poder ser comercializado a nivel global. En sectores como el agroalimentario o el farmacéutico, este número puede ser significativamente mayor.
Además de las normas técnicas, las empresas deben cumplir con las regulaciones sanitarias y fitosanitarias (SFS), que son especialmente rigurosas para los productos alimenticios y agrícolas. Por ejemplo, un alimento procesado puede estar sujeto a regulaciones sobre etiquetado, ingredientes, aditivos, residuos de pesticidas y normas sanitarias.
Las restricciones a la exportación e importación, como los controles de doble uso y las licencias previas, también han aumentado. Los acuerdos comerciales regionales, como el T-MEC, introducen nuevas reglas de origen y procedimientos aduaneros que las empresas deben cumplir para beneficiarse de las preferencias arancelarias. Sin embargo, estos acuerdos también pueden generar nuevas barreras no arancelarias, como los procedimientos administrativos complejos.
Las PYMES, en particular, enfrentan desafíos adicionales al cumplir con las regulaciones aduaneras debido a sus limitados recursos y conocimientos. Para hacer frente a esta complejidad, los gobiernos ofrecen programas de apoyo y asistencia técnica, como las ventanillas únicas de comercio exterior, y entidades en cada país buscan fortalecer la capacidad de comercio exterior de las empresas.
Ejemplo específico:
Un fabricante de equipos médicos que decide relocalizar su producción a un país de América Latina debe cumplir con las normas de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) para exportar sus productos a Estados Unidos. Además, debe adaptarse a las regulaciones sanitarias y de registro de productos médicos del país de destino, lo que puede implicar la realización de ensayos clínicos adicionales y la obtención de nuevas autorizaciones.
La tendencia nearshoring y reshoring ha generado un cambio en el volumen y la complejidad de las operaciones aduaneras presentando una serie de desafíos para las administraciones aduaneras, tales como:
El incremento en el volumen y la complejidad de las operaciones aduaneras.Por un lado, se enfrentan a una mayor presión en sus recursos, debido al aumento exponencial en el volumen de declaraciones, inspecciones físicas y análisis de riesgo que deben gestionar. Por otro lado, la necesidad de invertir en tecnología se ha vuelto imperativa para hacer frente a este nuevo escenario. La digitalización de los procesos aduaneros es fundamental para gestionar el creciente volumen de información y agilizar los trámites. Sin embargo, este crecimiento también ha dado lugar a un incremento en el fraude aduanero, lo que exige a las aduanas implementar medidas de control más rigurosas para proteger los intereses del Estado y de los ciudadanos.
Mayor frecuencia de envíos:
Según un estudio reciente de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), el número promedio de envíos por empresa ha aumentado en los últimos cinco años, debido en gran parte a la fragmentación de las cadenas de suministro y la necesidad de entregas más frecuentes.
Ejemplo: Una empresa de electrónica que antes realizaba un envío mensual de componentes desde Asia ahora realiza envíos semanales desde una planta ubicada en México, lo que multiplica por cuatro el volumen de operaciones aduaneras.
Diversidad de productos:
La base de datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) muestra un incremento en el número de partidas arancelarias en los últimos diez años, lo que refleja la creciente diversidad de productos que se comercializan a nivel internacional.
Ejemplo: Una empresa automotriz que antes se enfocaba en la producción de vehículos de combustión interna ahora diversifica su oferta hacia vehículos eléctricos e híbridos, lo que implica la importación de una amplia gama de componentes y materias primas con diferentes clasificaciones arancelarias.
Incremento en el valor de las importaciones y exportaciones:
El valor total del comercio mundial ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años, impulsado en gran medida por el nearshoring y el reshoring. Por ejemplo, el comercio intraregional en América Latina ha aumentado en un 15% en los últimos cinco años.
Ejemplo: El valor de las importaciones de componentes electrónicos en México se ha duplicado en los últimos tres años, debido al creciente número de empresas de tecnología que han establecido operaciones en el país.
En Latinoamérica, el nearshoring y el reshoring han impulsado especialmente el crecimiento de sectores como la manufactura, particularmente en industrias como la automotriz, la electrónica y la aeroespacial. Estos sectores se han visto atraídos por la región debido a la disponibilidad de mano de obra calificada, la proximidad a los mercados estadounidenses y europeos, y los incentivos fiscales ofrecidos por algunos países.
Además, el sector de los servicios, especialmente los centros de contacto y los servicios de TI, ha experimentado un fuerte crecimiento gracias al nearshoring. Países como México, Costa Rica y Colombia se han posicionado como destinos atractivos para la tercerización de estos servicios, aprovechando su dominio del idioma inglés y los bajos costos operativos.
Este crecimiento de ciertas industrias ha generado nuevos desafíos para las aduanas latinoamericanas, como la necesidad de especializarse en la clasificación arancelaria de productos específicos y la implementación de controles de calidad más rigurosos. Además, ha puesto de manifiesto la importancia de la coordinación entre las diferentes agencias gubernamentales involucradas en el comercio exterior, como las autoridades sanitarias y fitosanitarias.
En definitiva, el nearshoring y el reshoring generan una serie de desafíos y oportunidades para los agentes aduaneros. Al adaptarse a las nuevas realidades del comercio internacional y adoptar tecnologías innovadoras, los agentes aduaneros pueden convertirse en socios estratégicos para las empresas que buscan optimizar sus cadenas de suministro y reducir costos.
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